Quizás me siente a escribir y no pueda explicarlo, porque es indescriptible lo que siento cada vez que te veo. Seré repetitiva, pero con el solo hecho de escuchar tu nombre, ya mis pensamientos me llevan a cualquier lado y lo único en mi cabeza sos vos. Daría la vida por tenerte de nuevo, por un segundo de tus ojos mirando fijo a los míos, por probar tus labios aunque sea una vez más. Te necesito conmigo porque sos la razón de todo lo que soy, el sentido y el por qué de cada cosa que hago. En cada decisión que tomo estas presente. Cómo explicar lo que siento por vos. Si sólo tu presencia hace que mi corazón lata 4 veces mas rápido, tanto que podría salirse de mi pecho y no volver más, para quedarse en tus manos porque te adueñaste de él desde el primer momento en que te vi. Y cada vez que te recuerdo, siento tu calor en mi cuello, en mis manos, en mi cintura, en mis labios que alguna vez fueron tuyos. Cierro los ojos y me transporto a ese momento mágico que me mantiene feliz hasta hoy. Porque es el recuerdo vivo que me mantiene despierta, de que lo que siempre soñé un día se hizo real y me aferro a eso; a mi memoria y a mis sentidos que me permitieron guardar en mi corazón cada milésima de segundo en los que fuimos los dos, nadie más que nosotros en este mundo. Te elijo cada día y sacaré las fuerzas necesarias de donde sea para demostrarte que te amo como nadie te amó alguna vez, con mi mente, alma, corazón y vida; y que realmente puedo hacerte feliz, porque si vos estas feliz, no necesito nada mas.
Verona.