jueves, 5 de mayo de 2011

Una parte de mi quiere olvidarte. Otra no puede alejarse de vos. Es una disputa, mente vs. corazón, corazón vs. mente. Mi corazón te ama, mi mente sabe que amarte no es lo correcto. Mi corazón sufre, mi mente ve un futuro junto a vos. Como decidir, como elegir, que camino tomar. Seguir así, esperar, ver el tiempo pasar, o simplemente intentar borrar tu rostro, tu voz, tu aroma de mi mente. Tanto tiempo intentándolo, tanto tiempo fingiendo intentar. Tanto tiempo gastado, o tanto tiempo ganado. Es difícil decidir, solo se que cerrar mis ojos y verte es la satisfacción mas grande que tengo todos los días de mi vida. Indescriptible, perfectamente indescriptible. Me hace bien recordar tu sonrisa. Las veces que me tomaste de la mano y caminamos juntos. Las veces que vi tus ojos descansar mientras se perdían en tus sueños. Vos me haces bien, ¿por qué, entonces, alejarme si me haces feliz?. Y cuando siento que jamás voy a alcanzarte, ahi es cuando mi corazón se detiene para que lo único que tenga sentido seas vos. Para contemplarte. Y sentirte cerca, tenerte cerca... no hay forma de expresar lo que mi corazón siente cuando apareces ante mis ojos, no alcanzan las palabras del mundo para describir lo que una mirada tuya genera en mi cuerpo. Y podría seguir describiendo lo que siento, pero ya escucho el ruido de la lluvia y mis pensamientos me despistan: te recuerdo. Y mi deseo mas grande es que estes conmigo, esta noche fría y solitaria. Tenerte acá, presente, abrazarte... para que miles de suspiros broten de mi pecho y decirte así, que sos la luz de mis días y que hay un solo hombre que es dueño de mi corazón, el único al que amo con locura; decirte que ese ser que me complementa, mi todo, ese sos vos.
Verona.